En la más remota antigüedad los cantos rodados simbolizaban al hombre. Desgajado de su unidad esencial y lanzado a 'rodar mundo' siempre con el recuerdo de un pasado mejor. Aquejado de una melancolía estructural.
También fueron las almas de los antepasados, posiblemente de esos hombres que se identificaron tanto con las piedras y que poseían 'hierro en la mirada' y fuego en el corazón. Los seres incorpóreos necesitan un soporte físico para manifestarse, para interaccionar con los vivos. Ese soporte fueron las piedras durante muuuucho tiempo.jueves, 20 de noviembre de 2008
Culto a las Piedras
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