Desde hace casi un mes estoy encerrada con mi hija en mi apartamento. En Septiembre se presenta a un examen de Orgánica en su última convocatoria antes del 'plan de Bolonia' y los nervios le estallan de continuo. Tuve que coger los libros y desenpolvar mis recuerdos; la Orgánica.... mi profe en la pizarra escribiendo que el carbono podía tener hasta cinco valencias! 'Sí, sí yo también me sorprendí mucho cuando lo leí anoche' fué su comentario cuando le preguntamos. Y es que la Organica es para 'echarle de comer aparte'. He estudiado durante más de doce horas diarias: las primeras para desenpolvar recuerdos y las otras para explicarle a mi hija los rudimentos del asunto. Todo ha ido bien, todo.... hasta que hemos llegado a la Quiralidad.
Dios mío qué lío más gordo! En mi época las moléculas eran dextrógiras o levógiras según desviaran el plano de la luz polarizada a dercha o izquierda y punto. Ahora se habla de quiralidad.... imagenes especulares no superponibles como la imagen de la mano en el espejo. Hubo que hacer un montaje al que llamamos 'Quira' y entendernos con ella y su imagen. Nos reímos y nos desesperamos a un tiempo porque esto no hay quien lo entienda.
Porque las moléculas te engañan. Pueden parecer quirales pero.... ser una trampa y entonces tú tienes que descubrir que te engañan rotando enlaces y planos mentalmente!! Aplicando formulas y reglas y finalmente descubriendo al asesino. Porque esas moleculas quirales pueden ser muy tramposas. Es como el doble o Ka de los Egipcios o como la propia Sombra: una parte buena y otra mala. Una misma molécula puede curar o matar dependiendo de para qué lado haga girar la luz polarizada y claro, comprendo que los científicos se devanen los sesos para separarlas. Lo que pasa es que ya lo podían explicar mejor, caramba!
Ahora mi hija escribe: 'Mi mamá no me mima, yo no amo a mi mamá'
Estamos apañados.
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