El otro día una preciosa abeja reina bebé me visitó: apareció en el alféizar de mi ventana como aquel escarabajo dorado apareció en la ventana del psicólogo Jung. Consulté con mi amigo y ésto es lo que me respondió:
"Veo en la abeja la personificación del Trabajo enriquecedor, que transforma con su cuotidiano esfuerzo en sillares la roca y en oro de comprensión la paja de las palabras. Pero ni un grano hace granero ni una sola abeja hace miel; el trabajo precisa de muchos obreros, de legiones de enanos bien organizados. Y eso representa tu Abeja Reina Niña : eres el embrión posibilitante de una colmena = un equipo de trabajo capaz de llevar a cabo la titánica tarea de dar a la luz lo que has descubierto. Las remarcadas antenas subrayan que es en el campo de la comunicación donde debes trabajar ahora, para que las abejas sepan de tu obra y vengan a enjambrar laboriosas a tu alrededor.
Sí. Esto es lo que te has querido comunicar a ti misma de tan, para ti, heráldica manera. "
Sí. Esto es lo que te has querido comunicar a ti misma de tan, para ti, heráldica manera. "
Que así sea.
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