jueves, 14 de mayo de 2009

La Palabra es el hogar del hombre



"Las estrellas saben bien ser indecibles

el caminante tampoco trae, de la ladera de la sierra al valle, un puñado de tierra, indecible para todos, sino una palabra ganada, pura: la genciana amarilla y azul.

Quizá estamos aquí para decir casa, puente, manantial, puerta, cántaro, árbol, ventana, 

y todo lo más: columna, torrre ... ; pero decir, compréndelo, decir así, como las mismas cosas nunca creyeron en sus adentros ser.

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Aquí es el tiempo de lo decible, ésta es su casa."

R.M. Rilke: Elegía de Duino