miércoles, 20 de mayo de 2009

Entre la Luz y la Palabra


"Bajo un régimen de signos pasional y subjetivo ( a través de la palabra el pueblo se constituye como pueblo), la palabra, como plano de consistencia de toda habla, se proyectaba hacia un centro-sujeto, fuente de toda significación: la palabra se había rostrificado, hipostasiado, personificado. La palabra era Dios, Baal, Yahveh o Elhoim: la sabiduría personificada, manifestada. El Dios semita actuaba diciendo, creaba por la palabra. La palabra ya no era recolección sino semilla, siembra."
L.F. Carracedo. Entre la Luz y la Palabra

La Dura Palabra


"La materia del sueño y del tiempo
en la ardiente raiz de la dura palabra,
hecha piedra en su luz,
como queda la rosa quemada."
J.A. Valente. Breve son