domingo, 16 de noviembre de 2008

Set


Cada vez que me vengo abajo surge algo que me inyecta adrenalina en sangre. Si estoy triste o cansada solo tengo que salir a buscar piedras y vuelvo llena de entusiasmo. Las piedras, lejos de agotarme, parece que me recargan las baterias, y mira que el trabajo es cansado porque pesan, porque las tengo que subir a mi terraza que son dos pisos, lavarlas, fotografiarlas al amanecer y luego bajarlas de nuevo para almacenarlas con su correspondiente etiqueta. Es un palizón que me renueva todas las energías. Algo muy raro. Ayer, la gran sorpresa fué encontrarme a Set de cara. Casi me estalla el corazón. Set, el animal tifonio en Sevilla! en Écija para ser más exactos. No es la primera vez que me lo encuentro por estos lares pero la piedra de ayer era inmensa, más de una cuarta de mi mano. Y la figura clarísima con sus grandes orejas y su hocico curvado ¡un primor! Hay quien piensa que es una psicoplasmación, que yo tenía una teoría sobre Set y que las piedras la han plasmando. Si en lugar de Set hubiera tenido a Bush, hubiera sido Bush el aparecido; algo así como ocurre en test de Rorchard. Y yo digo..... " Cualquier teoría puede ser confirmada por la experiencia pero ningún camino conduce de la experiencia a la creación de una teoría".  No son palabras mías sino de Einstein. Y son ciertas; significa que si no se tiene previamente algo en la cabeza, los datos no dicen nada, son sólo ruido. Hay que buscar para encontrar.

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